sábado, 14 de diciembre de 2013

Un microrrelato de Fermín López Costero

LOS APARECIDOS


Con frecuencia, pero también cuando menos lo espero, se me aparecen mis padres. Tras el susto inicial, el miedo va dejando paso a un sentimiento de impotencia y de rabia, porque, por más empeño que pongo, nunca consigo comuni-carme con ellos. Me gustaría decirles, sobre todo, que los echo mucho de menos, que me cuesta asumir que aquel desgraciado accidente me haya privado de su compañía.
Luego, cuando desaparecen, me quedo durante horas muy triste, abrazado a las flores que amorosamente han depositado sobre mi lápida.

FERMÍN LÓPEZ COSTERO


No hay comentarios:

Publicar un comentario