EN UN ATASCO
Me insulta una mujer desde la acera
porque he invadido
-perdida en un atasco-
su derecho al paso de peatones.
Tengo el tiempo contado
y el pelo sin peinar.
La dependienta, que observa mi retraso,
me mira mal
y me hace una advertencia.
Mi cabello se va enredando más
mientras la escucho.
Y se me olvida, otra vez,
en que año estoy
de mis muchas infancias superpuestas.
Me insulta una mujer desde la acera
porque he invadido
-perdida en un atasco-
su derecho al paso de peatones.
Tengo el tiempo contado
y el pelo sin peinar.
La dependienta, que observa mi retraso,
me mira mal
y me hace una advertencia.
Mi cabello se va enredando más
mientras la escucho.
Y se me olvida, otra vez,
en que año estoy
de mis muchas infancias superpuestas.
JULIA CONEJO