martes, 17 de junio de 2014

Un poema de Alejandro Céspedes

¿QUIÉN POSEE A QUIÉN?

Es verdad que los muertos nunca se llevan nada. Lo dejan todo aquí, desparramado, exigiendo recuerdo en su protesta: gafas, llaves, teléfonos, zapatos, bolsos abiertos, agendas ya cerradas. Restos esparcidos sobre una carretera.

Ando sobre rastrojos de difuntos. No sé qué hacer con este sedimento de otras vidas que aparece sin causa razonable y cruza su traspié en mi camino.

A quién debo entregar estas herencias que dos nuevos cadáveres con los brazos abiertos, obscenamente abiertos ante mí, me piden que recoja.

Sus ojos como anzuelos.
Su cebo en el asfalto.
La mesa del recuerdo está servida.

Un joven policía estrena guantes.

ALEJANDRO CÉSPEDES




No hay comentarios:

Publicar un comentario