viernes, 4 de marzo de 2016

Un poema de Antonio Manilla

JURO QUE ESTABA ALEGRE

Van los rojos cerezos del otoño
tiñendo las laderas de los montes
y yo pienso en nosotros, los caminos,
la negra luz que alumbra los finales.
Juro que estaba alegre. Hace un momento,
con los ojos cerrados, en la cara
sentía el sol y el frío de septiembre,
el alma de esta tierra con el aire
que lentamente envuelve al cuerpo entero.
Estabas tú conmigo y no la ausencia.
Estabas tú imposible, revivido,
y no la honda tristeza que ahora aflora.
Son los rojos cerezos otoñales.
Rescoldos en la hoguera. Cenizas en el aire.

ANTONIO MANILLA


4 comentarios:

  1. Sí que es hermoso, Julia.
    ¿Es leonés este chico? Tiene buen aliento poético.

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    1. Sí, Venancio, es un poeta de León. De lo mejor que tenemos ahora mismo por aquí.

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  2. Conmovedor poema. Lo tomamos prestado para nuestra selección. Un cordial saludo.

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