lunes, 24 de octubre de 2016

Un poema de "Etapas", de Manuel González

REFUGIO

Vuelvo a casa
en este abril lento
de repúblicas a cuestas
y promesas vencidas.
El tercer piso a mano izquierda
es un altar
que me devuelve la fe perdida
en las calles de siempre.
Llego a la puerta,
se abre impaciente el firmamento
y puedo mirarte sin paracaídas.
Esa es la razón de los mediodías.
Hago bandera en la camiseta
que llevas puesta.
Bajo tus pies,
todo regresa a su lugar
como la calma a nuestros libros.
Incluso aprendí todas las conjugaciones
para llegar puntual a tus verbos
cuando se duerme el día en los ojos,
donde, a pesar de todo,
siempre haces hueco.

MANUEL GONZÁLEZ


jueves, 6 de octubre de 2016

Gente que camina en mi mente, un texto de Francisco Javier Irazoki

GENTE QUE CAMINA EN MI MENTE

De noche suenan los teléfonos y escucho las voces que llaman desde el país donde nací.
Me anuncian la muerte de una persona que conocí en mi infancia o juventud e, inmediatamente, siento la desaparición de un paisaje. La superficie que se desgaja deja en la niebla un torso, los brazos, los pies que fueron dos caminos paralelos. El roble y la higuera son ojos borrados cuando las frases salen del teléfono y entran en mis oídos.
   En mis visitas a Lesaka, compruebo que los terrenos se han encogido. Las púas de los alambres que delimitaban las praderas sujetan ahora unos retales blancos, y el viento bate esos jirones de las ropas de los ausentes.
   Otras llamadas siguen despegando las calles del pueblo, y aumenta el grupo de hombres y mujeres que pasean en mi memoria al despedirse de una patria de huecos.
   Pronto seré el viejo que lleva en un bolsillo toda la extensión de su tierra.

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI